lunes, 30 de enero de 2012

ARQUEOGEOGRAFÍA Y DISCIPLINAS VECINAS



Una nueva contribución dedicada a la Arqueogeografía como núcleo central (cf. Nouvelles de l'Archéologie dedica un número a la Arqueogeografía). 

Esta vez es la revista Études Rurales, fundada por I. Chiva, G. Duby y D. Faucher, y editada por la École des hautes études en sciences sociales, la que dedica una nueva serie de estudios a la Arqueogeografía y las disciplinas geohistóricas. Études rurales, nº 188, julio-diciembre 2011.

Originado por una preocupación arqueogeográfica, este nuevo número reúne dos series de contribuciones.

La primera profundiza en el trabajo de reformulación de objetos científicos emprendido hace unos diez años, siempre con la misma preocupación de reflexionar sobre la genealogía de las ideas. 

La segunda serie de estudios confía a otras disciplinas vecinas, aunque diferentes, la tarea de reflexionar sobre la manera en que éstas abordan sus propios objetos científicos. Nos movemos así de la geografía histórica a la historia de las formas urbanas, pasando por la arqueología de los paisajes británica. 

Las disciplinas geohistóricas se enfrentan hoy a una situación epistemológica delicada: asumir, entre ellas y frente a otras disciplinas, una forma de independencia esencial que obliga a preguntarse, a su vez, cómo se construyen los objetos superando algo más que una voluntarista interdisciplinariedad.

ÍNDICE 

9 ... ... ... Ricardo González Villaescusa

Archéologie du savoir et paradigmes de l'archéogéographie 

21 ... ... ... Robin Brigand 
39 ... ... ... Magali Watteaux 
73 ... ... ... Marie-Pierre Buscail 
93 ... ... ... Ricardo González Villaescusa & Thomas Jacquemin 

Objets et paradigmes des disciplines voisines 

115 ... ... ... Nicolas Verdier & Marie-Vic Osouf-Marignier 

Postface

181 ... ... ... Gérard Chouquer 

Articles libres 

191 ... ... ... Salvador Juan 

Comptes rendus (acceso al pdf)

John R. McNeill, Du nouveau sous le soleil : une histoire de l’environnement mondial au XXe siècle. Traduit de l’anglais par Philippe Beaugrand. Seyssel, Champ Vallon, « L’environnement a une histoire », 2010, 523 p.
Bertrand Hervieu et Jean Viard, L’archipel paysan. La fin de la république agricole. La Tour-d’Aigues, Les Éditions de l’Aube, 2011, 141 p.
Ronald Hubscher, Cinéastes en campagne. Paris, Éditions du Cerf, 2011, 348 p.
Olivier Mora ed., Les nouvelles ruralités à l’horizon 2030. Des relations villes-campagnes en émergence ? Versailles, Éditions Quæ, 2008, 111 p.
Jocelyne Porcher, Vivre avec les animaux. Une utopie pour le XXIe siècle. Préface d’Alain Caillé. Paris, La Découverte, « Textes à l’Appui - Bibliothèque du MAUSS », 2011, 162 p.

viernes, 27 de enero de 2012

DOS AÑOS DE PLAUDITE CIVES

En la víspera de cumplir la segunda añada de fidelidad de nuestros lectores, Plaudite Ciues vuelve su mirada sobre el pasado año 2011 con la satisfacción del deber cumplido. 

En los pasados meses estivales fuimos capaces de romper nuestro techo de visitantes, con cumbres estadísticas mensuales que oscilaron entre las 1000 y 2000 entradas y medias que oscilan sobre algo más de unos 10 visitantes que visionan unas 20 páginas diarias, centradas especialmente en algunos textos privilegiados como “Novedades sobre la Centuriación en la península Ibérica" (486 páginas vistas), “Apólogo de Filodemo: la luna y los cangrejos” (370 páginas vistas) o “Simulacra Romae II” (303 páginas vistas), con un mes de enero que es el segundo mes con más páginas vistas (1150) por detrás de junio de 2011.

En lo cualitativo ha sido muy grato comprobar el haber conseguido “marcar” agendas mediáticas de ámbito autonómico con nuestros textos de debate, dedicados a la problemática del patrimonio eclesiástico: “El patrimonio eclesiático… ¿es sagrado?” (Levante-EMV, 5-11-11), origen del texto periodístico “Obras públicas para Dios” (Levante-EMV, 27-11-11) y de nuestra apostilla “Las goteras de la casa de Dios” (Levante-EMV, 30-12-11) y otras secuelas menos evidentes. Del mismo modo, hace casi un año que anunciamos la "desaparición" de la arqueología de salvamento en la ciudad de Valencia, consolidada por escrito en el PGOU, en El tango de la arqueología en el PGOU (Levante-EMV, 7-2-11), aupado por los lectores de Levante-EMV al grupo de las 10 noticias más votadas, al igual que el reciente Las goteras...

En esta recapitulación, de un año difícil en lo personal y en el que uno de nosotros ha iniciado un nuevo proyecto universitario a orillas del Var, nos ha parecido reseñable, más allá del natural predominio de usuarios de este blog, procedentes, lógicamente, de España y Francia, que los lectores de Estados Unidos se hayan aupado a una meritoria segunda plaza (de países extranjeros) con 1079 páginas vistas y que se haya incorporado Rusia al "top ten" de países, provocado con certeza por nuestro texto ¿Arqueología de estado? o Vladimir Putin en neopreno y la frecuentación de países como Alemania o Bélgica, probablemente como consecuencia de Los Wikileaks de la arqueología y la mención del Hermannsdenkmal, monumento de Arminius o el monumento de Ambiorix. No deja de sorprender la presencia de algunos visitantes ¿despistados? que nos leen desde China, Australia, o Filipinas.

Tampoco podemos obviar como fuente de tráfico privilegiada el blog de referencia Arqueología y patrimonio, reconvertido recientemente en un sitio Facebook, o el blog El Nuevo miliario  con el que hemos debatido en términos absolutamente cordiales.

En esta mirada hacia atrás constatamos, quizá fruto de un cierto “feedback” con los internautas, la consolidación de etiquetas de temas como la arqueología y la geopolítica, sin hacer remilgos a la glosa de géneros como la fábula histórica de autores como V. Muñoz Puelles, en el texto estival “El sarcófago de la dama” o la estricta crítica arqueológica en nuestro polémico “Reinos de Taifas”, sobre la reatribución cronológica de la alcazaba islámica de Onda, Castellón.

Por consiguiente, en la medida en que nos siga llegando el hálito del interés de los nuevos “argonautas” ciberculturales del siglo XXI sobre las temáticas que aquí desplegamos, y como no, de nuestras propias fuerzas, siguiendo disfrutando, continuaremos nuestra labor repitiendo, una vez más, que si la representación del año 2011 fue de su gusto... Plaudite Cives!

miércoles, 25 de enero de 2012

EL LOUVRE SE HARÁ CARGO DEL HÔTEL DE LA MARINE

El Hôtel de la Marine. Le Monde
Le Monde, anunciaba ayer que el presidente Nicolas Sarkozy había declarado que hacía suyo el informe presentado por el expresidente V. Giscard d'Estaing en el que se proponía que el museo del Louvre fuera el "socio privilegiado del Estado" para devolver al público, al menos, parte de los espacios de este monumento histórico.

Tal y como recogíamos en Polémica en torno al Hôtel de la Marina, la sociedad francesa había reaccionado con fuerza ante la posibilidad de una privatización del patrimonio cultural. Entre ellos personalidades, como el ex-presidente Giscard d'Estaing, quien había declarado entonces “he firmado para que el Estado conserve el monumento, aunque es posible entender que el Estado se vea obligado a deshacerse de edificios cuyo mantenimiento constituye una onerosa carga presupuestaria, debe prevalecer el interés patrimonial”.

La resistencia a dicho proyexto del antiguo jefe de Estado le llevó a presidir la comisión que finalizó el informe el pasado mes de septiembre y que, felizmente, parece zanjar la polémica.

sábado, 21 de enero de 2012

FRANCIA RESTITUYE A NUEVA ZELANDA LAS CABEZAS MOMIFICADAS DE GUERREROS MAORÍES

Guerrero Maorí 1784. UNESCO
El ministro de Cultura, Frédéric Miterrand, devolverá oficialmente a Nueva Zelanda las 16 cabezas de guerreros maoríes que se encontraban dispersas en diversos museos franceses. El acto de restitución a las autoridades neozelandesas se realizará en el transcurso de una ceremonia el próximo lunes en el museo Quai Branly

La restitución se realiza a instancias de la solicitud del museo Papa Tongarewa de Nueva Zelanda, a pesar de que la legislación francesa no contempla este tipo de restituciones. Para ello en mayo de 2011 la Asamblea Nacional adoptó por unanimidad una proposición de ley que restituía dichas cabezas a Nueva Zelanda, lo que ha valido el reconocimiento de la UNESCO, tal y como hemos venido defendiendo en este blog: Sepulcros de cristal y Reis tombes i savis

Las cabezas pertenecían a guerreros cuyos cuerpos eran decorados con tatuajes a lo largo de sus vidas y en función de sus logros en sufridos rituales con la ayuda de psicotrópicos y músicas que les ayudaban a sobrellevar el trance. Sus enemigos las conservaban a modo de triunfos cuando los eliminaban, de forma similar a como hemos visto recientemente que hacian sus homónimos galos en Sobre ritos, hombres y territorios

Cabeza Maorí. © Delphine Zigoni Muséum de Rouen
Con la llegada de los europeos y la necesidad de imponerse a sus enemigos algunos de estos preciados bienes fueron intercambiados por armas de fuego. El aumento de la demanda de armas de fuego y de cabezas desestabilizó el macabro "mercado" y algunos se impacientaron, eliminando a sus enemigos antes de entrar en combate y dispersando un buen número de estas cabezas por toda Europa, como explica Gilles Boeuf, director del Museo Nacional de Historia natural en una entrevista a la radio pública France Info.


Con ocasión de este acto, el museo realiza una serie de actividades relacionadas directa o indirectamente con la exposición de restos humanos en los museos. Una exposición "Sus tesoros tienen alma", el coloquio que tiene lugar hoy mismo "Autour de la restituion des têtes Maori" cuyo programa gira en torno a aspectos de la cultura maorí, la investigación biológica, genética, biométrica o de antropología forense, en relación con los aportes científicos y éticos de estas prácticas y el acontecimiento científico organizado en torno a su devolución; o, el interesante coloquio internacional que se desarrolla entre el 24 y el 25 de enero "Autour des zoos humains".

Entrevista a Gilles Boeuf en France Info (francés).

miércoles, 11 de enero de 2012

INDIANA JONES EN LA CIUDAD DEL SANTO GRIAL

Ricardo González Villaescusa
Josep Vicent Lerma

Levante-EMV, domingo 8 de enero de 2012

El mediático desembarco europeo en la Ciudad de las Ciencias de Valencia de la exposición “Indiana Jones y la aventura de la arqueología”, producto de la factoría Lucasfilm Ltd. y National Geographic, procedente del otro lado del Atlántico, al igual que otros espectáculos como el famoso Cirque du Soleil, nos ha parecido una oportuna ocasión para una primera reflexión sobre los publicitados objetivos pedagógicos de la misma, construida en torno a una saga cinematográfica de éxito que, justo es reconocerlo, en los últimos 30 años, no ha dejado de suscitar nuevas vocaciones arqueológicas y ha generado en estas mismas páginas celebrados titulares como "Indiana Broch y la tumba maldita" (Levante-EMV, 30-12-93) o "El almacén de Indiana Jones" (Levante-EMV, 17-09-11). 

Vaya por delante que nada hay que objetar en contra del principio de que se puede enseñar deleitando. Tampoco está de más, insistir en que, habiendo disfrutado de la muestra uno de nosotros, acompañado de sobrinos, ésta resulta sin duda un oportuno y divertido complemento estacional de circos, ferias y otras diversiones navideñas al uso. Sin embargo, se puede colegir razonablemente, que el principal objetivo confeso por Manuel Toharia de divulgación de la arqueología como disciplina académica, so pretexto del personaje encarnado por Harrison Ford permanece en esencia frustrado.

En este sentido, el principal error de la instalación expositiva, presentada con grandes medios técnicos en el buque insignia del complejo temático de la CAC, proviene en nuestra opinión de un discurso poco comprometido con la realidad arqueológica, cuando no ambiguo, lastrado con demasiada quincalla ideológica, en el que algunos conceptos son difícilmente discernibles para los no iniciados.

Un ejemplo servirá de botón de muestra. En el montaje escenográfico se afirma sin medias tintas que las tesis de Erich von Däniken, sobre intervenciones de origen extraterrestre en la construcción de los geoglifos peruanos, son poco menos que inverosímiles. Pero si en realidad el curator de la "Aventura de la Arqueología" sostiene sinceramente esta tesis, ¿a cuento de qué viene dedicar todo un pabellón a las pistas de Nazca? Especialmente, si se tiene en cuenta que una de las vitrinas se exhibe el esqueleto de cristal de un “extraterrestre”, que sirvió para la cuarta entrega de la serie “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”, donde precisamente se daba pábulo a una pseudo-arqueología de inspiración alienígena.

En otro orden de cosas, mayor enjundia en cuanto idea-fuerza abrazada por los creadores del evento, parece tener el de una arqueología completamente entregada a la corriente del historicismo, que no es precisamente la más actual. Se trata de una tendencia que en el campo arqueológico incorporó el difusionismo antropológico de F. Boas y que dominó el panorama académico de la arqueología americana hasta los años 60. Esto es, una escuela positivista que no se planteaba demasiados problemas metodológicos sino que confiaba el avance de su disciplina a la acumulación y compilación de conocimientos del pasado de una determinada región y cuyo objetivo último consistía en crear seriaciones cronológicas e históricas del pasado a través del estudio de las clases sociales altas y de sus manifestaciones arquitectónicas. Una práctica que la reducía a una ciencia auxiliar de la Historia, sin discurso autónomo, del acontecimiento, casi una anticuaria artística y estetizante… Una arqueología, en definitiva, del National Geographic, en la que el arquetipo humano de Henry Walton Jones Jr., no es otro que Alfred V. Kidder (1885-1963) y, en la ficción, el actor Humphrey Bogart en "El tesoro de Sierra Madre" en el papel de Fred C. Dobbs (1948).

Para mayor abundamiento, las piezas reales exhibidas corresponden a los expolios de una arqueología de traza "colonial" poco ética. Los grandes escenarios de los films de Indiana Jones lo demuestran: Egipto, Asia central, India, Sudamérica…, sucediéndose como localizaciones de una praxis arqueológica depredadora de objetos preciosos en países dependientes. La arqueología nazi, o el inevitable arqueólogo provisto de pistola o látigo redundan en esta mirada. Colonialismo rancio al que no es ajena la visión corta y estereotipada que de la arqueología valenciana parece tener o consentir el comisario de la exposición Fredrik Hiebert, de quien la página oficial de la institución a la que pertenece dice significativamente “Volvió a descubrir el oro bactriano perdido en Afganistán en arqueología 2004 y fue el comisario de la exposición del National Geographic en Afganistán: Tesoros ocultos del Museo Nacional de Kabul, que recorrió los principales museos internacionales y de los Estados Unidos”.

Tan parca y menguada noción de las tierras valencianas, que no puede pasarse por alto la sal gruesa de que F. Hiebert, parece ignorar olímpicamente, sin la más mínima mención o justificación, la existencia del Santo Cáliz en la catedral de Valencia, cuya antigüedad –que no necesariamente autenticidad- acreditaron los trabajos del arqueólogo Antonio Beltrán, el “Ier Congreso Internacional del Santo Cáliz: la ciudad del Santo Grial”, celebrado en Valencia entre los 7 y 9 de noviembre de 2008, primó frente a sus competidores como el “Sacro Catino” de Génova y al que la propia National Geographic ha dedicado precisamente uno de sus primeros capítulos de la serie “Expedientes misterio de la antigüedad”.