viernes, 30 de diciembre de 2011

LAS GOTERAS DE LA CASA DE DIOS

Ricardo González Villaescusa 
Josep Vicent Lerma

Levante-EMV, viernes 30 de diciembre de 2011

El documentado reportaje «Las obras públicas para Dios» de Paco Cerdá publicado en estas páginas parece ser, en realidad, un sano debate público consecuencia natural de nuestro proactivo artículo de opinión «El patrimonio eclesiástico es ¿sagrado?» (Levante-EMV, 5-11-11). El documento periodístico fue redondeado con las justificaciones en pro de las ayudas públicas destinadas a la conservación del patrimonio eclesial valenciano 159,5 millones de euros en 12 años del canónigo Jaime Sancho, casi una semana después de la entrevista de este mismo periodista («Que la Iglesia conserve su patrimonio, que no es pobre») a Antonio Pérez Solís presidente de la Associació Valenciana d´Ateus i Llibrepensadors (AVALL) (Levante-EMV, 21-11-11), vocero de las posiciones contrarias. 

Por ello consideramos justo y necesario aceptar el envite intelectual, dando ahora fiel contrapunto al lugar común con ínfulas de biblia pauperum o aviso a navegantes agnósticos del aludido presidente de la comisión de patrimonio histórico-artístico del arzobispado de Valencia. «En cada pueblo había un castillo, un palacio y una iglesia. Los castillos desaparecieron con el final del feudalismo; los palacios se extinguieron al desaparecer el estatuto de la nobleza; y las iglesias son las únicas que han pervivido porque sigue en pie una realidad que se llama iglesia católica», lo que, a nuestro juicio, connota secundariamente la penuria intelectual de la iglesia del siglo XXI. 

De este modo, en consonancia con lo dicho en nuestra propuesta inicial de Desamortización Cívica del patrimonio eclesiástico yermo de feligreses, ajena a cualquier tipo de escrache anticlerical, la reciente fotografía de los bancos cubiertos de plásticos para protegerlos de las filtraciones en los días de lluvia de la iglesia-fortaleza gótica tardía de Xàbia (siglo XVI) (Levante-EMV, 30-11-11), resulta ser sin duda, una buena metáfora del estado de conservación actual de muchos templos de todos los tiempos, siempre pendientes de restauraciones que no acaban de llegar, en este caso fallido, a cofinanciar por las fundaciones la Luz de las Imágenes y Caja Madrid, conforme a un proyecto de rehabilitación estimado ya hacia 2006 en 2,4 millones de euros. No constituyendo panacea alguna a esta postración arquitectónica, siquiera el hecho de la consabida inmatriculación de Sant Bertomeu a nombre del Arzobispado de Valencia, a pesar de haber estado registrado formalmente en el inventario de bienes municipal xabienc hasta los años sesenta. Monumento Nacional declarado, para más inri, por el gobierno de la laica Segunda República (1931). 

Con todo, algunos píos sectores vernáculos resultan ser a la postre «más papistas que el Papa», como la asociación Valencia Cultural-Vía Augusta y Camino de San Vicente Mártir, que se ha opuesto en la prensa local a que el Ayuntamiento de Valencia, propietario legal del antiguo cenobio de San Vicente, instale en La Roqueta una biblioteca pública, con el peregrino argumento de que dicho monasterio, enajenado mercantilmente en 1973 por la orden de los agustinos, se encuentra aún hoy en día «bajo tutela del Vaticano» (sic) en virtud de ciertas bulas papales, nada menos que de Gregorio IX, como si no hubiera llovido nada desde entonces en el tortuoso camino de la secularización de las sociedades occidentales. 

Este sustrato ideológico autóctono explicaría en nuestra opinión, potenciales expolios del patrimonio municipal (Levante-EMV, 29-12-99), como el del aparentemente poco equitativo intercambio de concesiones administrativas de terrenos o inmuebles, entre ellos la extinta fábrica de la Cros, por el cual el arzobispado valentino cedió temporalmente en 1999 al ayuntamiento el uso de la parcela de la Almoina, hasta el 2.075. Año todavía lejano en que si Dios, o los hombres, no lo remedian esta prefectura vicaria de la Iglesia de Roma retomará de pleno derecho la posesión firme tanto de los vestigios arqueológicos subterráneos, como de los millones de euros del erario público invertidos en su musealización y en la obra civil edificada de la actual plaza de D. Junio Bruto, obra tardo-racionalista de los arquitectos José Miguel Rueda y José María Herrera. 

A modo del acostumbrado corolario, y en coherencia con lo propuesto en nuestra primera entrega sobre el patrimonio eclesiástico reseñada más arriba, en línea con la solidaria tesis original del autor católico Serge Comeau, en la actual coyuntura económica, en diócesis como la valenciana con un parco presupuesto anual de 11 millones de euros y apenas unos 800 sacerdotes, la realidad es tal que si no buscamos entre todos consensuadas vocaciones ciudadanas para el patrimonio secular amortizado de las religiones dominantes, esa «forma superior de superstición aun necesaria» en expresión de Vargas Llosa, ya podemos ir dejando el asunto de su conservación para nuevas generaciones, sin más, en manos de la Virgen del Perpetuo Socorro.

¡5º Artículo más votado de Levante-EMV el 30 de diciembre de 2011!
 

miércoles, 21 de diciembre de 2011

X COLOQUIO AGER EN LILLE "CONSUMIR EN EL MUNDO RURAL DE LA GALLIA ROMANA"

Programa - Inscripción - Cartel

« Consommer dans les campagnes de la Gaule romaine »

LILLE, 4-6 ABRIL 2012

Vendedor de manzanas. Narbonne
Contrariamente à la Edad del Hierro y la alta Edad Media, la época romana supone el desarrollo de una sociedad de consumo y de una economía de mercado. ¿El mundo rural galo-romano escapa a esta imagen o bien ofrece un modelo contrastado?

La asociación Ager reúne a investigadores que trabajan el mundo rural de las provincias noroccidentales. Hasta ahora los diferentes congresos temáticos se han ocupado de periodos de transición, al principio o en el momento final del Imperio, de la ocupación del territorio, de las producciones rurales o del mundo funerario rural.

Estela del labrador. Arlon
Estela del labrador. Arlon
Diez años después del congreso de Compiègne que trató de las producciones de bienes agrícolas o artesanales, el congreso de 2012 desea reunir contribuciones que caractericen, clasifiquen y jerarquicen el consumo alimentario y de bienes manufacturados del mundo rural de la Galia romana, así como de los recursos alimenticios originarios del campo y consumidos en las ciudades.



 El congreso se organizará en diferentes sesiones:

 Entre ciudad y campo y entre las diferentes regiones rurales

-El consumo de alimentos (de origen vegetal o animal...)
-El consumo de bienes (piedra, terracota arquitectónica, cal, madera, hierro, cerámica...) (campo y ciudad)

 Consumir en el campo

-Consumo de bienes de prestigio (perfumes, mármoles...)
-Consumo como indicador y vector de identidades
-Consumo de bienes de producción (ánforas de alumbre...)
-Consumo de servicios (equipos de realizadores de mosaicos, pintura mural...)

 privilegiando:

-las comparaciones entre asentamientos rurales o entre estos y las aglomeraciones a una escala regional
-la función de las vías de comunicación o la proximidad de los mercados
-la identificación de mercados rurales periódicos 
-el contexto de los intercambios a nivel local, regional, del Imperio, el comercio a larga distancia...
-la proximidad a los lugares de producción en relación con los lugares de consumo
-la evaluación de la importancia relativa de los niveles de subsistencia y de intercambio
-la circulación monetaria en el campo
-los indicadores de consumo

El congreso tendrá lugar en la Universidad de Lille, en Villeneuve d’Ascq, del 4 al 6 de abril de 2012.

Ricardo GONZALEZ-VILLAESCUSA: Université de Nice Sophia-Antipolis

Créditos de las imágenes:

Vendedor de manzanas: Myliere[s] myliere[s] meae mala. ¡Señoras, señoras, [compren] mis manzanas! CIL XII 4524 © Musées de Narbonne (Francia)

Estela del labrador. Caras derecha e izquierda © IAL, Arlon (Bélgica)

sábado, 10 de diciembre de 2011

NOUVELLES DE L’ARCHÉOLOGIE DEDICA UN NÚMERO A LA ARQUEOGEOGRAFÍA

Portada del nº 125 de NdA
Aun sin distribución ha salido el último número de la prestigiosa revista Les Nouvelles de l’Archéologie dedicado a la nueva disciplina de la Arqueogeografía, coordinado por Magali Watteaux. Nos complace presentar el sumario en auténtica primicia.

Magali Watteaux (coord.), Dossier : L’archéogéographie. Un état des lieux et de leurs dynamiques, Les Nouvelles de l’Archéologie, nº 125, Octobre, Editions de la Maison des Sciences de l’Homme & Editions Errance, Paris, 2011.

Sumario

3             Magali Watteaux | L’archéogéographie : un projet d’archéologie du savoir géohistorique
8             Gérard Chouquer | Les mondes analogiques antiques et l’archéogéographie de l’espace. L’exemple des controverses agraires.
13           Sandrine Robert | Des formes et des hommes
18           Robin Brigand | La dynamique parcellaire des paysages centuriés de Vénétie centrale (Italie)
24           Ricardo González Villaescusa & Patrice Cressier | Un espace agraire fossile dans le désert marocain. Une étude au croisement de l’archéologie et de  l’archéogéographie
32           Hélène Noizet | Les relations entre la ville et le fleuve à Paris de l’Antiquité gallo-romaine au Moyen Âge Central
41           Émilie Cavanna & Séverine Hurard | Archéogéographie et archéologie préventive à la Ferme du Colombier (Seine-et-Marne). Exemple d’une collaboration efficace
47           Cédric Lavigne | L’archéogéographie, une expertise au service des politiques publiques de l’aménagement. L’exemple de la commune de Bègles (Gironde)

Compte rendu

55           François Favory | Gérard Chouquer, La terre dans le monde romain. Anthropologie, droit, géographie.

Actualités scientifiques

59           Virginie Fromageot-Lanièpce | Chronique des sites Internet nº 20

(Traducción de la web del INRAP)

Hace 30 años, un grupo de investigadores se dio como misión contribuir a la construcción de la arqueología metropolitana francesa. El soporte y la herramienta de esta poco modesta ambición fue una revista científica, informativa y militante – Les Nouvelles de l'archéologie – que algunos calificarían más tarde como institución. Junto a dosieres científicos vanguardistas, cada número centralizaba un cúmulo de información casi inaccesible en aquellos tiempos previos a Internet. La revista fue una tribuna de debate. Durante veinticinco años, sus editoriales y su contenido han dado cuenta de la actualidad y de la política arqueológica. Estuvo en todos los debates y en todos los combates, tanto en la construcción de la arqueología preventiva, como en el CNRS, en el Ministerio de Cultura, en las universidades y en los entes locales. ¿Ha influido esta publicación en las políticas de la arqueología francesa? ¿Qué queda hoy de todo ello?

Video de la conferencia de Anick Coudart, Arizona State University y CNRS, "Le rôle des Nouvelles de l’archéologie" con ocasión del coloquio La fabrique de l'archéologie en France que sería publicado en 2009.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

SOBRE RITOS, HOMBRES Y TERRITORIOS. LOS CEMENTERIOS DE JERUSALÉN ESTE

Cartel de la exposición "Des rites et des hommes"
Reproducimos una noticia aparecida en ABC relativa al "uso" nada funerario de los cementerios de la ciudad santa de las religiones monoteistas. No hace falta recordar la importancia que en arqueología en general, y en arqueología espacial en particular, juegan las espacios funerarios en la definición de los límites territoriales de las sociedades del pasado.

Desde la prehistoria, monumentos funerarios, bornes y cipos o necrópolis enteras han jugado un rol fundamental en la señalización simbólica e identitaria de los confines de un territorio o en los límites entre la ciudad y el territorio, entre el mundo civilizado, al interior del pomoerium, y el resto. Esta función simbólica se refuerza por la incuestionable "materialidad" que confiere la presencia de los restos de los ancestros desaparecidos sobre un determinado espacio (cf. nuestra etiqueta geopolítica). No son necesarios ni documentos escritos ni largas discusiones. Ellos, nuestros ancestros, estaban allí, ergo, nosotros, sus descendientes, tenemos el derecho heredado a continuar allí. Prueba material y amenaza explícita para quien quiera poner en duda la legitimidad sobre un determinado espacio. Límites en el espacio, límites en el tiempo, continuidad espacial y temporal. 
Entablamento de Glanum. Foto tomada con móvil
Todo ello puesto en escena en ocasiones en una macabra escenografía identificada al exterior del recinto defensivo del oppidum de Entremont, en el sur de Francia, gracias a los recientes descubrimientos realizados en este importante yacimiento celto-ligur y brillantemente explicado en la exposición temporal "Des rites et des hommes" (ver video promocional al final de la noticia). Los celtas exhibían las cabezas cortadas a sus enemigos en la entrada de sus ciudades, en los entablamentos de sus monumentos (Glanum), en cuidados receptáculos donde literalmente clavaban los cráneos de sus enemigos. Curiosamente estos entablamentos eran de fina y acertada imitación griega, inspirada a través de las manifestaciones monumentales de la vecina colonia focea de Marsella. ¡Todo un sincretismo de "culturas"!.

Pasen, pasen... y echen un vistazo al pasado en esta noticia de anteayer.

Ana Cárdenes, ABC, 2 de diciembre de 2011

Las autoridades israelíes en Jerusalén mejoran los cementerios judíos mientras abandonan e impiden usar los árabes, según denuncia la ONG arqueológica israelí Emek Shaveh, que cree que esa gestión trata de fortalecer la ocupación de la parte palestina de la ciudad.

La ladera occidental del Monte de los Olivos está cubierta de losas blancas, las tumbas de miles de creyentes judíos cuya tradición señala que en ese preciso lugar comenzará la resurrección tras la llegada del mesías.

Las excavadoras amplían y acondicionan el inmenso cementerio, frente al cual se levanta otro camposanto, el musulmán de Bab El Rahme (la Puerta Dorada), a los pies de la Explanada de las Mezquitas y mucho más deteriorado.

"Calculamos que se han invertido unos 35 millones de shekels (cerca de 7 millones de euros) desde 2005 en el cementerio judío del Monte de los Olivos, que consume buena parte de la inversión municipal para las renovaciones de Jerusalén Este", dijo a Efe Yonathan Mizrahi, director de Emek Shaveh.

Grupos de turistas visitan el lugar, que goza de seguridad 24 horas al día y en el que se afanan equipos de mantenimiento.

Según este arqueólogo, Bab El Rahme, por el contrario, "no recibe cuidados ni tiene un desarrollo comparable ni inversiones de las autoridades israelíes" y además, se han prohibido los enterramientos en la zona sur, que pertenece a los residentes del barrio palestino de Silwán.
Los dos camposantos tienen gran importancia histórica y social, el judío data del siglo XIV dC y el musulmán, según la creencia local, del siglo VIII dC.

Yousef al Natsha, director de Arqueología del Waqf, la autoridad islámica, asegura que Israel "no permite enterrar en el sur de Bab El Rahme" porque "quiere hacer ahí un centro arqueológico".

"No nos dejan enterrar a nuestros muertos con nuestros antepasados. Los israelíes dicen que esto fue del rey David y que tiene que volver a los judíos. Han empezado por el sur, pero quieren quedarse con todo el cementerio y después con la Explanada para tirar las mezquitas y construir un templo", acusa Nihad Yamil, residente de Silwan.

Mizrahi cree que los cementerios de la ciudad se han convertido en activos políticos en la batalla por la soberanía de Jerusalén Este, ocupada por Israel tras la Guerra de los Seis Días (1967).
"Los enterramientos en Jerusalén son un testimonio del anhelo de los judíos por Sión. El refuerzo de la conexión judía con el Monte de los Olivos y con las tumbas del cercano valle del Kidrón crea una barrera entre los barrios palestinos que los rodean, que quedan incomunicados, y la ciudad vieja", explica este experto.

En su opinión, a pesar de que las autoridades israelíes reconocen la importancia de la zona para otras tradiciones religiosas, el desarrollo del Monte de los Olivos "subraya solo la tradición judía y sus lazos con el Israel de hoy. El Monte de los Olivos se ha convertido en un callado baluarte israelí en Jerusalén Este".

Las principales actividades tanto del Gobierno israelí como de los colonos, asegura, "se centran en reforzar el control judío sobre estas áreas".

"Los cementerios son un instrumento muy importante para legitimar el control sobre la tierra y su colonización y, además, servirán para exigir en las negociaciones de paz que toda esa tierra quede en manos de Israel", agrega Mizrahi.

A los dos lados del cementerio judío, en medio de los barrios musulmanes densamente poblados de A-Tor y Ras el Amud se levantan asentamientos judíos, protegidos por guardias privados y Policía israelí.

El dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Saeb Erekat manifestó a Efe que "Israel ha utilizado todas las herramientas posibles para forzar su colonización y convertir la ocupación en una anexión efectiva. No vamos permitir que usen los cementerios para cercar la ciudad vieja e impedir el acceso de nuestra gente".

Por su parte, Aviatar Cohen, director de la Autoridad de Parques Nacionales de Israel para Jerusalén, defiende que la renovación del cementerio judío es imprescindible por los daños que sufrió cuando estuvo bajo control jordano (1948-1967).

"Los jordanos construyeron allí una carretera y parte de un hotel, empezaron a destruirlo y solo en 1967 pudimos empezar a repararlo. Está costando mucho dinero, pero es un lugar importantísimo, en el que ha habido enterramientos judíos continuados desde hace dos mil años", explicó a Efe.

El cementerio musulmán, según Cohen, "es propiedad del Waqf, que no acepta ni un shekel del Gobierno israelí. Es verdad que los musulmanes tienen un problema de espacio en sus cementerios, pero en vez de solucionarlo están enterrando en espacios verdes no autorizados, y hay vandalismo y robo de tumbas".

Respecto a la zona sur de Bab el Rahme, asegura que esa "es una zona arqueológica que no pertenece al cementerio y en la que no se puede enterrar".

Video promocional de "Des rites et des hommes: Quand les gaulois perdaient la tête"

sábado, 3 de diciembre de 2011

LA INHERENTE VIOLENCIA A LA PAX ROMANA


Puede parecer de una obviedad aplastante recordar la violencia consustancial a la dominación imperial romana. Sin embargo, el libro de David Mattingly parece dar un portazo a la reciente historiografía anglosajona sobre el poder imperial que ha dominado el debate de los últimos años.

Es cierto que los conceptos de becoming roman de G. Wolf (1998) "devenir romano" y creolizing de J. Webster (2001), basados en la negociación jurídica o social anglosajona, han aportado interesantes matices dignos de ser considerados por la investigación (véase la excelente síntesis de P. Le Roux en "La romanisation en question" aparecida en la revista Annales en 2004) y que han cuestionado una visión institucional, de arriba a abajo, del fenómeno de aculturación que se produce con la "romanización". No es menos cierto, sin embargo, que estas visiones responden a una reacción característica del relativismo cultural imperante desde finales de los años 1980 y el paso a la ofensiva de la "derecha triunfal y de un orden dominante desclasado" en expresión de P. Anderson (2000).

Nos limitaremos a reproducir la traducción de una reseña de Tom Palaima aparecida en Times Higher Education, no sin recordar las objeciones planteadas por D. Mattingly al concepto de romanización (pp. 38-39):
  • Tiene múltiples significaciones / supuestos, se trata, en consecuencia, de un paradigma imperfecto.
  • Se trata de un término poco probado, supone que el cambio cultural fue unilineal y unilateral
  • Forma parte de un discurso colonial moderno sobre la naturaleza del imperio.
  • Pone el acento en los lugares de ejercicio del poder  por las élites, los monumentos romanos del Estado, y la cultura de una élite.
  • Conduce a los investigadores a adoptar una postura pro-romana, principalmente de arriba a abajo.
  • Resta importancia a los elementos de las sociedades indígenas, sugiriendo una continuidad cultural.
  • Refuerza una interpretación de la transformación de la cultura material simplista y reductora (aculturación, emulación...)
  • Presta más atención al grado de homogeneidad entre las provincias que al grado de diferencias o de divergencia.
O las interesantes observaciones que hace el autor sobre la relación existente entre determinadas formas de entender el imperialismo con la distribución de las potencias imperialistas en los siglos XIX y XX, o el mapa que representa los países con "déficits democráticos" en el mismo periodo en el espacio del antiguo Imperio Romano.

Un libro que bien merece una rápida traducción al castellano.

Bibliografia
Anderson, P., 2000. Los orígenes de la posmodernidad, Barcelona: Editorial Anagrama.
Mattingly, D.J., 2010. Imperialism, power, and identity: experiencing the Roman empire, Princeton University Press.
Roux, P. Le, La romanisation en question. Annales E.S.C., 59e année (2), págs.287-311.
Webster, J., 2001. Creolizing the Roman Provinces. American Journal of Archaeology, 105(2), pág.209.
Woolf, G., 1998. Becoming Roman : the origins of provincial civilization in Gaul, Cambridge  U.K. ;New York  NY  USA: Cambridge University Press.

Traducción de la reseña de la obra de D. J. Mattingly, Imperialism, power, and identity: experiencing the Roman empire, Princeton University Press, 2011.


El retrato de la naturaleza de la explotación bajo la norma imperial romana

Fotografía de Sebastião Salgado
De las imágenes que se ofrecen en esta obra, hay una que persiste en la memoria y fustiga la conciencia. En una reciente fotografía de Sebastião Salgado de la mina de oro brasileña de Serra Pelada, la vista se pierde sobre innumerables seres humanos hormigueando en fila, de arriba, abajo, por los lados, de la gran fosa abierta por medios no mecánicos, exclusivamente con la fuerza de sus cuerpos.

Lo monstruosidad de la imagen se deriva del uso que hace Mattingly de la misma como una reliquia moderna de las condiciones de trabajo pre-industrial que prevalecieron durante el Imperio Romano. En el capítulo sobre los metales y las minas, el autor analiza cómo los recientes estudios arqueológicos y el análisis de los restos animales y vegetales, como la composición del suelo, han permitido revisar la imagen que los estudiosos se habían formado a partir de fuentes históricas del "infame centro de la minería del cobre romana" en la antigua Phaino en el desierto, al sur de Jordania.

Mattingly sostiene que las minas imperiales de Phaino, como cientos de ellas en España, Gran Bretaña y otras regiones del Imperio, hicieron uso de esclavos y del trabajo forzoso -disponemos de la descripción de la salvaje persecución de cristianos en Phaino a inicios del siglo IV d.C.- pero la mayoría de las minas no podría haber funcionado sin lo que hoy llamamos "mano de obra libre". Una gran parte de la "fealdad de la explotación imperialista de las personas", en la Antigüedad o en época moderna, es que crea las condiciones de atracción de un sinnúmero de anónimos seres humanos que se destruyen por la búsqueda de pequeñas mejoras en su bienestar material, y todo ello en beneficio de élites lejanas.

El Imperio Romano, al igual que los modernos imperios, "no era un partido neutral, algunas elites provinciales fueron notablemente más favorecidas que otras en la competencia por los puestos y los beneficios". En la interna lucha feroz que se desarrollaba en las provincias, "por cada ganador... había cientos de otras personas cuya explotación consolidó la posición social de las élites".

El título del libro de Mattingly no es publicidad engañosa. Su tratamiento de cómo es un imperio y el imperialismo, de cómo el poder impregnaba todas las relaciones y transacciones -personal, social, política, sexual y económica- en cada rincón del Imperio, de qué manera el insaciable apetito de recursos en época romana imperial eliminó vidas humanas y causó un daño perdurable en los paisajes naturales, y cómo los individuos y colectivos configuraron su identidad bajo el dominio imperial romano, nos hace experimentar lo que era ser parte del sistema de energía de ese imperio. Tiene razón al señalar que no podemos entender cómo y por qué el imperio abarcaba una parte del mundo y de sus pueblos, cómo lo hizo y se prolongó durante mucho tiempo, salvo que prestemos atención al poder "y a la desigualdad (que) se encuentra en el corazón de (su) discurso ".

Mattingly argumenta también de forma convincente numerosos aspectos clave de su interpretación. En primer lugar, no existía el concepto o la forma de un imperialismo en el trabajo en el seno y a lo largo del Imperio Romano. En segundo lugar, las ideas, defendidas por las elites cercanas a los centros de poder, de su "misión civilizadora", su relativa moderación (citando a Cicerón en De officiis) en el uso de la violencia del poder, o sus humanitarios deseos por mejorar la condición humana en las diferentes partes del mundo que fueron integradas, directa o indirectamente, por la violencia armada, fueron racionalizaciones ad hoc muy posteriores.

Sin embargo, estas ideas tuvieron tal poder hipnótico que persisten en algunos historiadores británicos clásicos, hasta el punto de afirmar, en la década de 1920, que el Imperio Romano "se elevó por encima de los métodos de la fuerza bruta con una burocracia bien concebida", o que "hizo un auténtico esfuerzo para unir libertad e imperio", ofreciendo "una interesante analogía a modernos experimentos similares ". Tales interpretaciones de la historia romana influyeron en los participantes en el experimento imperial británico. Como observa  Mattingly, en 1938 seis de los ocho gobernadores de las provincias de la India tenían títulos de estudios clásicos obtenidos en la  Universidad de Oxford.

Dacio caído de la columna de Trajano (Stoa.org)
En tercer lugar, Mattingly discute la visión de Ronald Syme de que no hubo algo como la romanización, ya que no existió nada como "la ejecución de una política deliberada" bajo el régimen romano. El autor cita con acierto la observación de Michel Foucault para explicar lo que debía ser en realidad vivir en cualquier lugar y en cualquier momento dentro de los límites del Imperio Romano: "Me parece que el poder siempre está ahí, que uno nunca está "fuera", que no hay "márgenes" para juegos para los que rompen con el sistema" [M. Foucault, Power/knowledge : selected interviews and other writings, 1972-1977, 1980].

Las escenas de la columna de Trajano que representan las campañas del emperador contra los dacios demuestran que no hubo "márgenes" en los Balcanes romanos. En los relieves se representan, sin complejos, aldeas incendiadas, animales sacrificados, hombres ejecutados, mujeres sometidas y refugiados deportados. También fue utilizado el poder opresivo con el fin de explotar los recursos y exigir impuestos.

Prisioneros del trofeo de Augusto en La Turbie
Cuando Dión Casio, comenta la revuelta contra la opresión de Panonia, ocurrida un siglo antes, cita la [justificación del cabecilla Bato de su rebelión contra Roma] "vosotros romanos, tenéis la culpa, que no enviáis a perros ni pastores para cuidar de vuestros rebaños, sino a lobos". Costó un tiempo que los emperadores y sus ejércitos consiguieran acabar con la sublevación con los métodos de fuerza bruta.

domingo, 27 de noviembre de 2011

OBRAS PÚBLICAS PARA DIOS

Nos congratulamos de que nuestros artículos puedan provocar respuestas, como fue en su día, o sanos debates cívicos. Entendemos que hay una secuencia de hechos difícil de negar entre nuestro El patrimonio eclesiástico... ¿Es sagrado? del 5 de noviembre y este reportaje aparecido hoy en las páginas de Levante-EMV. Damos cabida al artículo de Paco Cerdà así como a la entrevista que realiza el mismo periodista a Jaime Sancho, presidente de la la comisión diocesana de patrimonio histórico-artístico del Arzobispado de Valencia.

Coincidiendo en el tiempo, y, por supuesto, con el tema, aprovechamos para dar difusión del programa de la VIII Jornada laicista anual de Europa Laica: LAICISMO, HOY, que tendrá lugar el próximo 4 de febrero en Sevilla.

PACO CERDÀ-Levante-EMV, 27 de noviembre de 2011
Restauradoras de La Llum de les Imatges. Foto Levante-EMV

Las ayudas de la Administración valenciana a la rehabilitación del patrimonio de la Iglesia superan los 159 millones en doce años - Es más que el presupuesto anual del Consell para colegios y discapacitados.

Cuando en una iglesia valenciana se rompe la campana, hay que cambiar la vidriera, adecentar los frescos, renovar la cubierta o mejorar la afinación del viejo órgano, el párroco no fía la solución a ningún milagro. Se llama a la Administración y, en multitud de ocasiones, se consigue el dinero para llevar a cabo la obra o financiarla en parte. Una investigación realizada por este periódico en las cuentas de las grandes administraciones de la Comunitat Valenciana revela que, en los últimos doce años, la Generalitat, las tres diputaciones provinciales y la fundación pública de La Llum de les Imatges han invertido al menos 159,5 millones de euros en la restauración de bienes que pertenecen a la Iglesia.

Aunque la cifra real será más elevada —porque aquí no se computan algunas anualidades, disgregadas en diversas partidas, de la mayoría de las instituciones implicadas, ni tampoco se rastrea a los ayuntamientos—, la cantidad obtenida ilustra un hecho revelador: que la Administración valenciana dedicó a bienes eclesiásticos más dinero del que el Consell destinará el próximo año, de forma conjunta, a la construcción y mejora de colegios e institutos (Ciegsa, 128 millones) y al Instituto Valenciano de la Atención a los Discapacitados y Acción Social (26 millones), que gestiona buena parte de las ayudas a la integración. La fundación La Llum de les Imatges, creada por la Generalitat y financiada a través de los presupuestos de la Conselleria de Cultura, es el gran canal para rehabilitar el patrimonio eclesiástico valenciano con dinero público. Creada en 1999, ha invertido 98 millones de euros en las nueve exposiciones realizadas hasta el momento. De ese montante —descontando la inversión en edificios civiles o de propiedad municipal—, la Llum de les Imatges ha gastado 86,1 millones de euros en la restauración del patrimonio eclesiástico valenciano en los últimos doce años.

En cifras, han sido 2.680 obras restauradas (sí, casi 3.000) entre bienes muebles, pinturas, esculturas, orfebrería, tejidos, documentos y patrimonio artístico fijo en los edificios intervenidos, como pinturas al fresco, decoraciones escultóricas, retablos o claves. Pero, sin duda, lo más costoso ha sido la restauración arquitectónica de grandes templos: las catedrales de Valencia, Segorbe, Orihuela o las concatedrales de San Nicolás de Alicante y la de Santa María de Castelló; la Seu de Xàtiva o las iglesias arciprestales de Vila-real y Sant Mateu; el palacio episcopal de Orihuela o la casa abadía de Sant Mateu; y casi una veintena de iglesias importantes (como las de San Juan de la Cruz, San Esteban o San Martín Obispo y San Antonio Abad en el cap i casal), así como monasterios, conventos, ermitas, ermitorios, seminarios y santuarios.

La ayuda de la Generalitat no acaba ahí. Según los datos de la Conselleria de Cultura, su Dirección General de Patrimonio invirtió casi 12,2 millones de euros en la mejora de bienes de titularidad eclesiástica entre 2007 y 2011, y el Institut Valencià de Restauració destinó «aproximadamente 18 millones de euros» en el patrimonio de la Iglesia. Son más de 30 millones de euros en seis años en campanas, pinturas murales, órganos y reparaciones arquitectónicas. El otro departamento autonómico que le paga obras a la Iglesia es la Conselleria de Infraestructuras. Entre 2002 y 2011 subvencionó 25 proyectos con más de 19,7 millones de euros en ayudas.

Diputación: el legado de Giner 
La Generalitat esgrime la calidad histórica-artística del patrimonio rehabilitado y saca pecho por los 3,5 millones de visitas que han recibido las exposiciones de los bienes restaurados por La Llum de les Imatges. Sin embargo, las subvenciones de la Diputación de Valencia concedidas a la Iglesia para que cuide de su patrimonio suelen tener un cariz mucho más prosaico, casi casi de andar por casa. Y nada hay como los ejemplos (extraídos de 2010) para ilustrarlo: 10.000 euros de ayuda para restaurar las campanas de la parroquia de la Santa Cruz de Massamagrell; 4.715 euros para arreglar el reloj del campanario de Sedaví; 30.000 euros para el cambio del techo de la ermita de Sant Vicent Ferrer de Agullent; y, así, hasta 52 proyectos subvencionados por la diputación para restaurar bienes de titularidad eclesiástica (ermitas desacralizadas de propiedad municipal aparte). Todos estos proyectos son englobados en la categoría de «obras de restauración para la conservación de inmuebles de la provincia de Valencia que posean valores históricos, artísticos o de interés local». Se trata de una línea fuertemente impulsada bajo la presidencia de Fernando Giner (cuyas profundas creencias católicas son conocidas) y se ha convertido, en la práctica, en el plan de las iglesias.

De órganos a pinturas 
Desde 2004 a 2010, la diputación ha concedido ayudas económicas por un valor total de 14,1 millones de euros para reparar templos católicos. Contrafuertes que se caen, cubiertas peligrosas, pinturas murales desconchadas, dependencias parroquiales que requieren de ascensor, puertas de iglesia que necesitan un chapado u órganos que no suenan afinados. Para mejorar todos estos bienes, la llamada de la Iglesia ha encontrado la mano caritativa de la diputación. Cada año, entre 2004 y 2010, la institución provincial se ha gastado entre 1,9 y 2,1 millones de euros en estos remiendos eclesiásticos. La única excepción fue en 2010, cuando el tijeretazo recortó la ayuda a 1.267.000 euros. La concesión de ayudas para 2011 todavía no ha sido publicada.

Además, la Diputación de Valencia también cuenta con un «Plan de restauración de bienes muebles». Puesto en marcha en 2004, se subdivide en ayudas a ayuntamientos y en subvenciones a instituciones sin fines de lucro. En esta última vertiente, las iglesias valencianas han obtenido la práctica totalidad de los 2 millones de euros concedidos entre 2004 y 2010 por la diputación a entidades sin ánimos de lucro para adecentar imágenes de santos, altares, andas, cuadros, retablos…

Fin del plan específico de Alicante 
Aunque en menor medida, también las diputaciones de Alicante y Castelló han contribuido a financiar las rehabilitaciones de los bienes de la Iglesia en estos últimos años. En Alicante existía un programa casi específico para ello: «Convocatoria de subvenciones a los ayuntamientos de la provincia para obras de rehabilitación en monumentos de titularidad municipal e iglesias cualquiera que fuera su titularidad».

En este caso, la ayuda económica va a parar siempre al ayuntamiento. Pero el dinero puede invertirse en bienes de titularidad eclesiástica. Es decir: que el ayuntamiento repare la iglesia del pueblo con el dinero de la diputación, es algo muy frecuente. De este modo, la Diputación de Alicante ha destinado casi 3,6 millones de euros entre los años 2001 y 2009 a la restauración de bienes de naturaleza eclesiástica (aunque algunos de ellos, los menos, fueran ermitas desacralizadas o exconventos de propiedad municipal). Reposiciones de pavimento de iglesias, reparaciones de relojes y campanarios, renovación de vidrieras, instalaciones eléctricas para electrificar templos, reformas interiores de sacristías o estabilización de los asientos de la iglesia. Todo ello (y recuperaciones de altares, iluminaciones exteriores del templo, saneamiento de humedades de la iglesia y un largo etcétera) ha sido financiado en las iglesias de Alicante con el dinero de la diputación. Sin embargo, la crisis obligó a suprimir el año pasado esta línea de ayudas públicas para bienes eclesiásticos.

Recorte de gasto en Castelló 
Lo mismo ha ocurrido en la Diputació de Castelló. Allí existía una partida para la «Rehabilitación del Patrimonio Histórico-Artístico de la provincia de Castelló». En la última legislatura 2007-11, «el 70% de ese programa» que superó los 4,2 millones de euros, según cálculos del PSPV, se destinó a rehabilitaciones de la Iglesia. Además, hay que añadir 760.000 euros de convenio singulares que la institución provincial dedicó para recuperar otros inmuebles eclesiásticos, como la iglesia de Sant Vicent de Castelló, la Natividad de Almassora o el convento de las Siervas de Jesús. En total, pues, la Diputación de Castelló destinó unos 3,7 millones a la mejora de bienes de la Iglesia entre 2007 y 2011. Pero también esta partida específica fue eliminada en 2010.

Así pues, ni Castelló ni Alicante conservan ya planes provinciales específicos para restaurar parroquias. Sólo la Diputación de Valencia mantiene la línea de ayudas a los bienes de la Iglesia. Y la Generalitat, que se ha afianzado como mecenas del patrimonio histórico eclesiástico.

"EL INTERÉS CULTURAL Y TURÍSTICO JUSTIFICA LAS AYUDAS PÚBLICAS"

Levante-EMV, 27 de noviembre de 2011
Jaime Sancho, presidente de la la comisión diocesana de patrimonio histórico-artístico del Arzobispado de Valencia, defiende la inversión pública en el patrimonio de la Iglesia.


¿Qué le parece que las administraciones públicas inviertan dinero en la restauración del patrimonio eclesiástico?

Ese patrimonio no sólo tiene una utilidad religiosa, que ya sería suficiente porque la práctica religiosa merece la protección de cualquier actividad social. Pero es que, además, el patrimonio eclesiástico está a la vista y para el disfrute de toda la gente, sea cual sea su religión u opinión. Además, es una promoción de la cultura y el desarrollo de los pueblos. Así lo interpreta la Unión Europea, que da muchos fondos para recuperar patrimonio eclesiástico. Pero no con fines religiosos, sino por interés cultural y turístico, que es lo que justifica las ayudas públicas.  

¿Y por qué la Iglesia no se paga sus obras?

La Iglesia se paga sus obras, íntegramente, cuando se trata de obras nuevas. En la ciudad de Valencia se han construido cinco parroquias recientemente y las han pagado los feligreses sin ninguna subvención. Otra cosa son los edificios históricos, que están protegidos por la ley y que generan grandes gastos en cosas que no sería necesario mantener para el desarrollo de las actividades religiosas. Pero, manteniendo este patrimonio, contribuimos a dar vida al patrimonio cultural de la nación.  

Pero muchas veces no se trata de grandes obras artísticas, sino del campanario o el pavimento de una iglesia.

La mayoría de obras en las iglesias las financia la comunidad parroquial, y sólo una minoría son cofinanciadas (parcialmente) por las administraciones públicas. Pero como en la Iglesia rige el principio de responsabilidad subsidiaria, el arzobispado no tiene centralizadas todas las inversiones de rehabilitación y conservación que hacen las parroquias. Pero ahí se invierte mucho. De hecho, el patrimonio de carácter religioso y sagrado ha sido mucho más conservado que el resto. En cada pueblo había un castillo, un palacio y una iglesia. Los castillos desaparecieron con el final del feudalismo; los palacios se perdieron al extinguirse el estatuto de la nobleza; y las iglesias son las únicas que han pervivido porque sigue en pie una realidad que se llama Iglesia católica. Si la escuela quiere llevar a los niños de un pueblo pequeño a ver arte en directo en su municipio, tendrá que llevarlos a la iglesia local.  

¿Y cree que el nivel de inversión pública es adecuado o debería dedicarse más dinero?

En la recuperación de patrimonio mueble se ha avanzado mucho en los últimos 40 años. Pero en otros países se invierte más que en España. Ahora, con la crisis, las parroquias tienen la prioridad asistencial y hay menos dinero para restauración artística. Pero, ante todo, las comunidades religiosas tienen derecho a recibir ayudas públicas como comunidades sociales que son, como las entidades deportivas, políticas o sociales. La Iglesia tiene una función social que va más allá de la propia fe.

domingo, 20 de noviembre de 2011

LA CONEXIÓN ÍNTIMA DE LA POLÍTICA Y LA ARQUEOLOGÍA

Nos hacemos eco de la noticia aparecida en el Diario Vasco sobre la conferencia del catedrático de arqueología Francisco Gracia en el XI Festival de Cine Arqueológico de Bidasoa (FICAB) celebrado entre el 15 y el 19 de noviembre pasados. El lector interesado podrá encontrar la entrada y reseña que dedicamos al libro del profesor Gracia La arqueología durante el primer franquismo (1939-1956).
Fotografía del Diario Vasco

El profesor Gracia repasó en el seminario del Ficab las relaciones hispano-alemanas entre 1934 y 1945

Diario Vasco, 19 de noviembre de 2011
IÑIGO MORONDO, Irún.

La política es, etimológicamente, la gestión de la polis, de la comunidad en la que vivimos. En el amplio concepto de sus competencias que ha ido desarrollando con el paso del tiempo, la sociedad le ha otorgado tal capacidad que ha acabado por extender sus tentáculos a todos los ámbitos de la vida en común.

Ayer, la segunda jornada del seminario complementario del Ficab buceó en profundidad en la relación entre la ciencia arqueológica y la política. Francisco Gracia, catedrático de prehistoria de la Universidad de Barcelona y especialista en historiografía de la arqueología, abrió la sesión con una conferencia sobre cómo se relacionaron política y arqueología entre España y Alemania en los 30 y los 40 del siglo pasado. Obviamente, los científicos no pudieron moverse al margen de las potentes corrientes ideológicas que condicionaban la vida de ambos países en aquella época.

Esa afección puede encontrarse, principalmente, de dos maneras distintas. Por un lado, «la ideología tuvo mucho peso a la hora de determinar qué investigaciones se emprendían, incluso en cuáles eran las conclusiones de las mismas», explicó Francisco Gracia. Así cabe entender que el régimen nazi estuviera interesadísimo en realizar prospecciones arqueológicas en España que reforzaran algunas de sus tesis, como que existió un imperio germánico desde la Edad del Bronce. Igualmente se entiende que arqueólogos españoles documentaran hallazgos (posteriormente reconocidos como falsos) que sostenían esas tesis.

Otra vía de influencia de la política en la arqueología era la de financiar misiones investigadoras para desarrollar, subrepticiamente, las de espionaje. Según contó ayer el profesor Gracia, una expedición del arqueólogo alemán Leo Frobenius para analizar el arte rupestre del norte de España «la pagó directamente la Cancillería del III Reich, el gabinete del propio Hitler». La razón es que el viaje sirvió para que Alemania tuviera información de primera mano sobre «la situación política española, sobre sus recursos, sus fortificaciones...».

Arqueología, política... y cine
Más espectacular es el caso de las prospecciones arqueológicas nazis en Egipto. Gracia lo ejemplificó con una escena de 'Cinco tumbas al Cairo' (Billy Wilder, 1943) en la que se insinuaba que en aquéllas, además de desenterrar restos, los arqueólogos enterraron provisiones, munición, gasolina... que los Afrika Korps del general Rommel usaron poco después como elementos estratégicos imprevisibles por el enemigo. Además de la referencia fílmica «hay documentación al respecto», según comentó Gracia.

No fue la única cita cinematográfica de la ponencia, en la que tuvieron hueco otras cintas como 'El paciente inglés' (Anthony Minghella, 1996) y 'Rommel llama al Cairo' (Wolfgang Schleif, 1959).

sábado, 12 de noviembre de 2011

LA GUERRA DE LIBIA Y EL PATRIMONIO


J. García Calero
ABC, 3 de noviembre de 2011

Ruinas de Leptis Magna. Foto ABC
Interpol alerta de la desaparición de una colección única y casi olvidada de miles de piezas que incluye oro, plata y joyas que datan del s. VI a. C.

Ya no hay guerra sin expolio y la de Libia no iba a ser una excepción. Según ha confirmado Interpol, el «Tesoro de Bengasi» ha sido robado durante la refriega, seguramente el pasado 25 de mayo. Se trata de una colección de piezas procedentes de la Cirene griega y romana, desde el siglo VI antes de Cristo. Una colección que es también un misterio: jamás expuesta, nunca fotografiada, llevaba oculta desde 1961 en las tripas acorazadas de un banco de Bengasi, envuelta en baúles y cajas fuertes de la Segunda Guerra Mundial. Muy pocas personas en Occidente recordaban su existencia, y ahora la Unesco ha hecho sonar todas las alarmas y enviará una misión urgente a Libia.

Otra vez guerra y expolio. Todos tenemos aún grabadas en la retina las tristes imágenes del Museo Arqueológico de Bagdad asaltado y hemos visto publicados los ases de la baraja decorada con las piezas más buscadas de la guerra del Golfo, que imitaba los naipes que los soldados estadounidenses llevaban consigo y que sirvieron para identificar a los hombres de Sadam. Y nunca podremos olvidar la salvaje voladura de los Budas de Bamiyán por la mano iconoclasta y dinamitera de los talibán. También viene a nuestra memoria el heroico rescate de las piezas del museo de Kabul, que sobrevivieron ocultas entre la buena gente de la capital afgana. Incluso podemos evocar el reciente asalto al museo de El Cairo... por los furtivos de la primavera árabe.

En mitad de la refriega libia, con los aviones de la OTAN, incluidos algunos españoles, sobrevolando las cálidas y rosadas arenas de Cirene —cantadas por Catulo—, el robo acontenció sin que se le diese publicidad en un principio. Aquel 25 de mayo, según informa «The Art Newspaper», se produjo un traslado sin autorización desde la cámara acorazada del Banco de Comercio Nacional en la calle de Omar al-Mukhtar. Miles de obras de arte irrepetibles y de monedas de oro y plata desaparecieron de la vista del mundo como si se las hubiese tragado el desierto. Interpol ha alertado a 188 Policías de todo el mundo.

Habían pasado tres meses desde la toma de Bengasi por los rebeldes y el tesoro estaba a buen recaudo. El oro de los griegos y los romanos y todo el ajuar de la era clásica que lo acompaña permanecía en el banco dentro de dos contenedores blindados de la Segunda Guerra Mundial y una caja de caudales. Pero durante el traslado del 25 de mayo a la sede de otro banco, cerca del Hotel Dujal, desapareció uno de los ajados contenedores y la caja de caudales.

Un patrimonio inmenso
Al parecer, y según declaraciones de la arqueóloga Serenella Ensoli, directora de la misión italiana a Cirene, a «The Art Newspaper», se sospecha que los ladrones reventaron los candados de lo contenedores para extraer las piezas que les parecieron de mayor valor, dejando en un único baúl metálico los objetos que decidieron no llevarse.

Hay que recordar que Libia, y en concreto la Cirenaica, posee algunos de los más valiosos yacimientos del mundo antiguo. Arqueólogos contactados por ABC han relatado que debido al aislamiento cultural bajo el mandato de Gadafi, así como la falta de perspectivas de explotación turística, se permitió que muchos equipos internacionales de la Unesco excavaran durante décadas teatros griegos y zonas de gran relevancia arqueológica que, en algunas ocasiones, fueron de nuevo enterrados bajo las arenas del desierto para su mejor protección.

Las piezas más valiosas del olvidado «tesoro de Bengasi» proceden en su mayor parte de misiones como la de 1917 en el Templo de Artemisa en Cirene, cuyo yacimiento se encuentra al este de la ciudad. Cabezas en relieve, frisos con batallas y las monedas de oro, junto con adornos del valioso metal, forman el grueso del tesoro. Otros materiales proceden del palacio helenístico de columnas, entre Bengasi y Cirene, excavado en 1937. La colección de unas miles de monedas incluye cientos de piezas de oro (364) y plata (2.433), pero también de bronce (4.484). Asimismo, lo integran 306 joyas y otras 43 piezas antiguas de gran valor.

Los italianos llevaron a Roma el tesoro en 1943 y luego al norte de la península Itálica. Después de la Segunda Guerra Mundial permaneció en Roma hasta que fue devuelto a Libia en 1961.

De esa fecha data el inventario, desgraciadamente sin las fotografías que permitirían hoy identificar las piezas que ya deben ofrecerse en el mercado negro. Las autoridades creen que ya se mueven las primeras piezas en los antros de Egipto y Libia.


M.A.
ABC, 25 de octubre de 2011
 
S.O.S. de los tesoros libios
La Unesco llama a proteger el patrimonio arqueólogico ante la inestabilidad del país y el fin de la misión de la OTAN para evitar saqueos como en Irak o Egipto
Las ruinas romanas de Leptis Magna y el puesto comercial fenicio de Sabratha han sobrevivido hasta ahora a la guerra de Libia, así como los otros cinco lugares que figuran en la lista de Patrimonio Universal de la Unesco. Así lo comprobó una comisión de investigación que visitó Libia en septiembre.

Los tesoros arqueológicos del país han logrado salvarse del expolio gracias a que la Unesco facilitó a la OTAN las coordenadas geográficas de los principales espacios culturales del país para que no fueran bombardeados. Pero ahora, con la muerte del dictador Muamar Gadafi y el próximo final de la misión aliada el 31 de octubre, los riesgos que corre el patrimonio cultural del país se multiplican.

«Sabemos perfectamente bien que, en un periodo de gran inestabilidad, esos lugares son los más amenazados por los robos», señala la directora de la Unesco, Irina Bokova, que ha solicitado al nuevo Gobierno libio que proteja sus tesoros del expolio y el comercio ilegal. Sus miedos están fundados: Miles de piezas arqueológicas desaparecieron en Irak tras la caída del Gobierno de Saddam Hussein y en Egipto, la primavera árabe trajo consigo el robo de más de cincuenta piezas del Museo egipcio.

La Unesco ya ha alertado a los comerciantes de arte de los países vecinos para que estén vigilantes sobre el posible comercio ilegal.

«Los riesgos permanecen porque la situación todavía no está estabilizada. Hemos visto otros sitios -como Irak y Afganistán- en los que el periodo posterior al conflicto fue el más peligroso. Esto es porque cuando hay muchas armas, muchas fuerzas armadas y mucha inestabilidad, es cuando comienzan los saqueos», afirmó la pasada semana el asistente del director general para Cultura de la Unesco.

El Tesoro de Bengasi
Uno de los robos que sí se han registrado es el de la colección arqueológica conocida como el Tesoro de Bengasi, que desapareció tras la liberación de la ciudad por los rebeldes libios en marzo. «No hay imágenes documentadas. Hay que ir lo antes posible al Banco Nacional del Comercio de Bengasi donde se custodiaban las cajas que contenían las 8.000 monedas antiguas de oro, plata y bronce. Hay que ver qué queda de ellas»,
Imagines publicadas por Le Figaro
señalaba el pasado 21 de octubre en la Unesco el profesor Serenella Ensoli, director de la misión arqueológica italiana de Cirene.

El diario Le Figaro muestra hoy en exclusiva las únicas imágenes conocidas hasta hoy de esas monedas, que publicó en 1958 el semanario especializado «Italia Numismática» bajo el título «Las monedas de Cirene y el silphium».

El valor de esas monedas radica en su doble rareza. No solamente son antigüedades griegas que datan de entre el año 570 y el 375 antes de Jesucristo. Testimonian la existencia del silphium, una planta endémica de la región, hoy desaparecida. Los griegos consideraban el silphium como un «don precioso de la naturaleza». Según Plinio el viejo, «La oveja se duerme en cuanto la come y la cabra estornuda». A su jugo le atribuían virtudes adivinatorias. César utilizó cajas enteras para pagar a sus legionarios, según se lee en el artículo de «Italia Numismática». La planta, que se podía encontrar en la Cirenaica antigua que se extendía desde el jardín de Hespérides hasta la villa de Sirte, desapareció en la época de Nerón. Italia, antigua potencia colonial en Libia, conservó el tesoro en la península desde 1940 hasta la independencia del país en 1961.

En el mercado del arte, las monedas antiguas están actualmente de moda, según recuerda Le Figaro. El pasado 12 de octubre, una pieza griega de la colección Peyrefitte se adjudicó en una subasta en París por 202.825 euros, un récord en Francia.

domingo, 6 de noviembre de 2011

EL PATRIMONIO ECLESIÁSTICO… ¿ES SAGRADO?

Ricardo González Villaescusa
Josep Vicent Lerma

Levante-EMV, sábado 5 de noviembre de 2011
Iglesia de St. Miquel de Morella


La doble entrega de un reciente artículo aparecido en la web canadiense francófona CapAcadie.com "Le patrimoine religieux, c´est sacré!” de Serge Comeau, nos ha abocado ineluctablemente, a la tesitura intelectual de fijar el campo de visura analítica sobre el patrimonio histórico eclesiástico, cuando aún se vive la resaca emocional de la gran “rave” devota de la JMJ de Madrid. 

En esencia, vendría a sostener el católico autor que existe una responsabilidad colectiva en lo que se refiere al patrimonio de San Pedro, en la medida en que ha contribuido a lo largo de los siglos a la constitución de identidades nacionales e incluso a la formación de paisajes culturales específicos. Así una iglesia sería además que un lugar de culto, un testimonio de la historia particular de un territorio dado. Valores a los que se añadirían en muchos de estos edificios confesionales otros de carácter social, cultural o comunitario. 

Por todo ello en una búsqueda común de soluciones, Comeau propone aceptar eventualmente la reconversión de los templos vacíos o excedentarios, o lo que es lo mismo, que un lugar de culto pueda tener nuevos usos y funciones. En otras palabras una nueva (ad)vocación e incluso unos nuevos propietarios, juzgando que ese es el precio que hay que pagar por la preservación de este tipo de patrimonio religioso, al encontrar imposible pedir a la Iglesia conservar todo aquello que ya no le es necesario para cumplir su misión pastoral, dado que existe un excedente de infraestructuras en relación con las necesidades actuales de sus acólitos en franca decadencia demoscópica. 

... y donde antes curaban almas, ahora se curan los cuerpos!
Así pues, con el fin confeso de lograr la pervivencia futura del patrimonio religioso cristiano, aconseja este arbitrista que algunos edificios hayan de ser restaurados para servir a nuevos fines culturales, mientras otra parte de ellos podría ser destinada a nuevas vocaciones públicas, tales como la de biblioteca en Edmundston (New Brunswick), o la reciclada catedral presbiteriana de Edimburgo (Escocia), aducida recientemente como modelo de sostenibilidad por el sociólogo José Manuel Iribas. En nuestras tierras, podríamos reivindicar el centro de salud  acomodado en los años ochenta por el arquitecto Francisco Merino en la antigua iglesia de Sant Miquel de Morella

Planteamiento genérico del estado de la cuestión que los firmantes, salvo asuntos nimios de detalle, compartimos en cuanto a la esencia y las consecuencias que pueden derivarse del mismo. Si la Iglesia Católica no puede hacerse cargo del oneroso sostenimiento pecuniario universal de un patrimonio histórico que es de todos, entre otras causas porque en palabras de Laureano Robles “el declive de la Iglesia se ha producido por su gran pobreza intelectual” (Levante-EMV, 4-12-1998), ¿por qué no asumir su propiedad entre todos? Ahora bien, como contrapartida la Iglesia debe usar nuevos espacios cultuales con aforos redimensionados, lo que por otra parte ya viene haciendo en rehabilitaciones arquitectónicas del patrimonio industrial, como en el caso de la iglesia de los Santos Mártires ubicada en la antigua nave de la Cros de Valencia (Levante-EMV, 1-11-2010). 

En realidad se podría “traducir” esta tesis patrimonial como una “Nueva Desamortización Cívica” del patrimonio inmueble eclesial obsoleto, a cambio de inéditos ámbitos recuperados e innovadoras construcciones modernas para la menguante feligresía del siglo XXI. 

Por el contrario, entre nosotros, al margen del amago de polémica valenciana en torno a la financieramente ruinosa Fundación La Luz de las Imágenes, sostenida entre el ex director general de patrimonio Enric Cuñat (“La Luz que ciega”. Levante-EMV, 13-02-2011) y la periodista gerente de la misma Carmen D. Quintero (“La Luz es transparente”. Levante-EMV, 15-02-2011), los obispos españoles por esas mismas fechas caniculares, seguían enrocados en el postulado conservador de que “Sí los edificios pasan a otras manos no hay garantías de que se sigan destinando al uso para el que fueron creados…” 

Argumentario reaccionario que al amparo de los artículos 206 y 304 de la Ley y Reglamento Hipotecario alienta en sentido bien opuesto al aquí propugnado, un activo programa episcopal de inmatriculaciones sobre todo tipo de construcciones de dudosa propiedad catastral, publicitado el pasado mes de julio por la prensa nacional, reproduciendo una secular estrategia urbanística de los ecónomos diocesanos, beneficiaria de los sucesivos desarrollos y ensanches contemporáneos de nuestras urbes, de una Iglesia erigida, no sobre la piedra que fue el pescador Simón Pedro, sino sobre el consagrado dogma de la plusvalía inmobiliaria.

viernes, 7 de octubre de 2011

IMÁGENES DE PUTIN BUCEANDO ERAN UN MONTAJE


La Información, Miércoles, 5 de octubre de 2011

Las vasijas fueron descubiertas por arqueólogos varias semanas antes de la expedición de Putin. Y fueron colocadas de forma que Putin pudiera encontrarlas fácilmente
Dmitry Peskov, el Secretario de Prensa del primer ministro ruso Vladímir Putin, ha explicado que las imágenes del mandatario que dieron la vuelta al mundo y en las que se le ve buceando y descubriendo vasijas del S.VI son en realidad un montaje.
Peskov ha señalado que las vasijas fueron descubiertas por arqueólogos "varias semanas antes de la expedición de Putin". Y fueron colocadas de forma que Putin pudiera encontrarlas fácilmente.
Según publica The New York Times, Peskov ha explicado que Putin "no necesita ni secretarios de prensa ni responsables de imagen". Ha indicado que no existe una campaña compleja para dar una imagen de Putin de cara al mundo. "Todo es muy sencillo. "De hecho, la mayoría de las veces el mismo se encarga de sus propias campañas de imagen".

sábado, 3 de septiembre de 2011

PRIVATIZACIÓN DE MUSEOS Y CORRUPCIÓN EN CHINA

Interior del palacio. Captura de pantalla de KanZhongGuo.com
Que la gestión y mantenimiento del Coliseo sea delegada por Berlusconi a manos privadas (y amigas) parece que ya no es noticia. Hemos conocido por la web Chine Informations (de la que traducimos la noticia más abajo) y por KanZhongGuo.com en Español (que cita al rotativo liberal prohibido en China, Hong Kong Apple Daily) de la existencia de una trama de corrupción que había convertido varios museos y monumentos del patrimonio cultural chino en clubes selectos. A uno de ellos, el palacio Jianfu de la Ciudad Prohibida, que forma parte del conjunto declarado patrimonio de la humanidad, se tenía acceso por "módicas" sumas de un millón de yuanes, si tenemos en cuenta que los únicos hombres que tenían acceso en la época en que servía de residencia imperial, eran eunucos.
 
Interior del club privado del palacio según KanZhongGuo.com
Tras las reacciones públicas parece ser que se ha procedido a una investigación por parte de la administración china que ha respondido con un reglamento que recuerda lo que nos parecen evidencias y con una tibia demanda del cese de las actividades. Aunque sin negar la posibilidad de externalizar la gestión del patrimonio si las informaciones son buenas. ¡Qué rápido aprenden los antiguos valedores de la empresa de estado! 

"El gobierno chino ha pedido a sus museos e instituciones públicas del patrimonio cultural el cese de las operaciones comerciales que atentan contra el interés público, después del descubrimiento de un club exclusivo en la Ciudad Prohibida a principios de este año. En una normativa publicada el miércoles, la Administración Estatal de Patrimonio Cultural, preconizó que las operaciones comerciales de los sitios históricos deberían aspirar a ofrecer un mejor servicio al público y no suponer ningún riesgo para la integridad de las reliquias culturales. Los acuerdos comerciales concernientes al patrimonio cultural deberán ser aprobados por la administración del patrimonio cultural, de acuerdo con la normativa [el subrayado es nuestro].

El reglamento se introdujo a raíz de una encuesta nacional sobre clubes de lujo regidos por los museos públicos y otras instituciones del patrimonio cultural. La opinión pública había manifestado fuertes críticas tras del descubrimiento de un club exclusivo en el Palacio de Jianfu de la Ciudad Prohibida. La adhesión al club costaba un millón de yuanes (uno 156.000 dólares)."