jueves, 25 de febrero de 2010

PRIMERA ENCUESTA NACIONAL A EMPRESAS DE ARQUEOLOGÍA (2)

NOTA DE PRENSA del CSIC en la Comunidad Valenciana 5/2/2010

Efectuada entre junio y noviembre de 2009, con la colaboración de INGENIO
El CSIC realiza la primera encuesta nacional a empresas de arqueología comercial

• La Comunidad Valenciana cuenta con un total de 23 empresas dedicadas a esta actividad
• Un 79% de los encuestados cree que la crisis económica está teniendo consecuencias para el desarrollo de su empresa

Valencia/ Santiago de Compostela, 5 de febrero, de 2010. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado la primera encuesta nacional sobre empresas de arqueología comercial, un estudio pionero que recopila información social y económica sobre las empresas que se dedican a esta actividad. Con los resultados se ha elaborado la primera base de datos sobre la oferta de servicios de este mercado.

Según el estudio, en el que han participado 212 empresas de las 273 existentes en el país, Andalucía, Cataluña y Madrid son las comunidades autónomas con más empresas de este tipo, con 45, 44 y 38, respectivamente. Por provincias, la mayor densidad se concentra en Madrid, Barcelona, Zaragoza, La Coruña y Sevilla.

Concretamente, la Comunidad Valenciana cuenta con un total de 23 empresas dedicadas a esta actividad, distribuidas entre las tres provincias: en Castellón hay cinco empresas, y en sendas provincias de Valencia y Alicante, el número asciende a nueve.

Eva Parga, investigadora del CSIC en el Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento (centro mixto del CSIC y la Xunta de Galicia) y autora del estudio, señala que “los resultados del cuestionario permiten trazar por primera vez el perfil de estas empresas, así como elaborar los requerimientos del sector en materia de innovación y transferencia de conocimiento”.

En la elaboración de la encuesta también han participado el Instituto de Gestión de la Innovación y el Conocimiento (INGENIO), centro mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia, con sede en esta ciudad; el Instituto de Estudios Avanzados de Andalucía (CSIC, Córdoba), y el Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC, Madrid).

El cuestionario revela que el 40% de estas empresas se constituyeron entre los años 2000 y 2005, “periodo de bonanza económica”, según la investigadora, época que coincide además con el momento en el que se terminó de publicar la legislación en materia de patrimonio de las distintas comunidades autónomas.

“A partir de esa fecha la creación de este tipo de empresas decae hasta un 5% y, aunque hubo un pequeño repunte del 8% en 2007, la cifra vuelve a descender a un 4% en el año 2008, lo que puede interpretarse como un posible efecto de la crisis económica”, explica Parga, quien añade además que “ha habido un aumento en el número de empresas que facturan menos de 10.000 euros anuales, pasando de un 2% en 2008 a un 5% en 2009”.

CRISIS Y PEQUEÑA EMPRESA
Los problemas económicos, el acceso a la financiación y la gestión de los recursos económicos son, para las empresas encuestadas, los principales obstáculos para su desarrollo y crecimiento. Parga asegura que “un 62,3% de los encuestados afirmó detectar, desde el inicio de la crisis, una reducción de la demanda de servicios por parte del sector público, y un 77,4% también por parte del sector privado. Y además, el 79,2% cree que la crisis económica está teniendo consecuencias para el desarrollo de su empresa”.

Durante el periodo 2006-2008 un 30% de las empresas facturó entre 10.000 y 75.000 euros al año y tan sólo un 10% facturó más de 500.000 euros. El porcentaje que corresponde a la actividad arqueológica en dicha facturación es elevado: un 57% lo sitúa entre el 80 y el 100% y un 18% entre el 60 y el 80%.

El personal de estas compañías también ha sido objeto de análisis. El 58% de ellas son sociedades limitadas formadas por uno o dos socios y tienen entre 0 y 2 empleados. El 67% cuenta con un empresario con estudios universitarios, un 20% con estudios de tercer ciclo y un 7% son doctores. Tan sólo un 0,5% de los socios tiene estudios de secundaria o inferiores.

Se ha constado además el 31% de las empresas no tiene empleados indefinidos y que un 60% asegura realizar o fomentar la formación de sus empelados. Además, un 66% afirma haber desarrollado o introducido mejoras tecnológicas durante el periodo 2006- 2008, aunque tan sólo un 1% otorga peso a la consultoría e investigación.

En cuanto a sus principales clientes, un 37% señala a las empresas de de infraestructuras, un 17% a las administraciones de patrimonio y un 11,3% a departamentos de otras administraciones. Preguntados respecto a ayudas o subvenciones, el 84% asegurar no recibir ningún tipo de ayuda o subvención de ninguna administración pública, mientras que un 10% afirma recibir subvenciones o préstamos de las administraciones autonómicas. Además, “se ha podido constatar que estas empresas, a menudo, subcontratan y/o externalizan algún tipo de actividad”, concluye la investigadora del CSIC.

PRIMERA ENCUESTA NACIONAL A EMPRESAS DE ARQUEOLOGÍA

El CSIC realiza la primera encuesta nacional a empresas de arqueología comercial

Santiago de Compostela, 5 de febrero de 2010


- Se ha recopilado, sistematizado y centralizado información sobre esta actividad, así como elaborado la primera base de datos sobre la oferta de servicios de este mercado.
- Se ha constatado que Andalucía, Cataluña y Madrid son las comunidades con más empresas dedicadas a la arqueología y que Galicia ocupa el sexto lugar con 22 compañías (14 en A Coruña, 4 en Pontevedra, 3 en Ourense, 1 en Lugo).
- Con una participación del 78%, este estudio recoge, entre otras cuestiones, en qué periodo surgen la mayoría de estas compañías, quiénes son sus principales clientes, cuál es su volumen de facturación…
- Un 79% de los encuestados cree que la crisis económica está teniendo consecuencias para el desarrollo de su empresa.

Santiago de Compostela, 5 de febrero de 2010. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado la “I encuesta nacional dirigida a empresas de la arqueología comercial”. Este estudio pionero recopila información social y económica sobre la actividad y con los resultados se ha elaborado la primera base de datos sobre la oferta de servicios de este mercado. Según se recoge en esta base de datos, Andalucía, Cataluña y Madrid son las comunidades autónomas con más empresas dedicadas a la arqueología (45, 44 y 38 respectivamente). Galicia, con 22 empresas, ocupa el sexto lugar mientras que a nivel provincial A Coruña es la cuarta provincia española con mayor densidad de este tipo de compañías (14). Pontevedra tiene 4 empresas, Ourense 3 y Lugo 1.

La encuesta la realizó el Laboratorio de Patrimonio del CSIC (Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, centro mixto CSIC-XuGa, Santiago de Compostela) y la autora es la coruñesa Eva Parga-Dans, que realiza la tesis “Análisis del mercado vinculado a la gestión del patrimonio arqueológico como un servicio intensivo en conocimiento. Requerimientos en materia de innovación para la dinamización tecnológica y productiva del sector” bajo la dirección de Felipe Criado Boado, profesor de investigación del CSIC, y Xavier Vence, catedrático de Economía Aplicada de la USC.

“Esta investigación se integra en el Programa Consolider de Investigación del Patrimonio Cultural que desarrolla el LaPa del CSIC”, indica Felipe Criado. Para la realización de la encuesta (diseño, análisis estadístico…) se contó con la colaboración del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA, CSIC-Junta de Andalucía, Córdoba), el Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento (INGENIO-CSIC, Valencia) y el Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHSCSIC, Madrid).

La muestra estuvo constituida 273 empresas y el índice de participación fue del 78%. Se realizó entre junio y noviembre de 2009 a través de un sistema de encuestación telefónico y asistido por una aplicación on-line.

Los resultados del cuestionario permiten trazar, por primera vez, el perfil de las empresas españolas que centran su actividad en temas arqueológicos: periodo temporal en el que surgen; forma jurídica; actividades; principales clientes; volumen de facturación; personal… mientras que el análisis estadístico de los datos permite elaborar requerimientos del sector en materia de innovación y transferencia de conocimiento.

Contenidos y resultados de una encuesta pionera La encuesta incluye la localización de empresas de arqueología por comunidades autónomas, provincias y municipios. La relación de comunidades autónomas con mayor número de empresas dedicadas a arqueología está liderada por Andalucía (45), seguida de Cataluña (44), Madrid (38), Castilla y León (25), Comunidad Valenciana (23), Galicia (22), Castilla la Mancha (20), Aragón (20), País Vasco (8), Extremadura (7), Murcia (5), Navarra (4), Asturias (4), Canarias (3), Cantabria (2), Baleares (2) y La Rioja (1).

La relación de provincias españolas con densidades más altas de empresas dedicadas a arqueología está encabezada por Madrid y Barcelona, seguidas de Zaragoza y A Coruña. A continuación están Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante y Valladolid. “Al margen de A Coruña, a nivel gallego Lugo, Ourense y Pontevedra tienen, en términos generales, una densidad de entre el 3 y el 7,3%”, explica Eva Parga, la autora.
Al realizar esta encuesta se ha podido establecer en qué periodo se crearon estas empresas. Un 40% se constituyó entre 2000 y 2005, años de bonanza económica y cuando se terminó de publicar la legislación por comunidades autónomas en materia de patrimonio. “A partir de ese momento la creación decae hasta un 5% y, aunque hay un pequeño repunte del 8% en 2007, este dato vuelve a descender en el año 2008 a un 4%, lo que puede interpretarse como un posible efecto de la crisis económica”, señala Eva Parga, quien añade que “ha habido también un aumento en el número de empresas que facturan menos de 10.000 € anuales , pasando de un 2% en 2008 a situarse en un 5% en 2009”.

Un 62,3% de los encuestados afirmó detectar, desde el inicio de la crisis, una reducción en la demanda de servicios por parte del sector público y un 77,4% también por parte del sector privado. Y 79,2% cree que la crisis económica está teniendo consecuencias además para el desarrollo de su empresa.

Los problemas económicos, el acceso a la financiación y la gestión de los recursos económicos son, para los encuestados, las principales cuestiones que dificultan su desarrollo y crecimiento.

Otro aspecto que se han conocido con esta encuesta es el volumen de facturación de estas empresas durante los años 2006, 2007 y 2008. Un 30% se sitúan entre los 10.000 y 75.000 €/ mientras que tan sólo un 10% en 500.000 €. El porcentaje de la actividad arqueológica en dicha facturación es elevado: un 57% lo sitúa entre el 80 y el 100% y un 18% entre el 60 y el 80%.

El personal de estas compañías también ha sido objeto de análisis. Un 67% tienen un empresario con estudios universitarios; un 20% tienen empresarios con estudios de tercer ciclo; un 7% son doctores y un 0,5% de los socios tienen estudios de secundaria o inferiores. Se ha constatado también el 31% no tiene empleados indefinidos y el 60% asegura realizar o fomentar la formación.

En cuanto a los clientes, el 37% señala que son empresas de infraestructuras; el 21% inmobiliarias; el 17% administraciones de patrimonio y el 11,3% departamentos de otras administraciones.

Otro tema de interés en la muestra era conocer si estas empresas reciben ayudas o subvenciones. Un 84% de aseguran no percibir ningún tipo de ayuda o subvención de ninguna administración pública, mientras que sólo un 10% dice recibir subvenciones o préstamos de las administraciones autonómicas.

En relación a las colaboraciones con otros agentes, el 53% indicó que tiene convenios con la universidad; el 50% con empresas dedicadas a gestión del patrimonio arqueológico; el 40% con empresas dedicadas a otras actividades; el 27% con departamentos de administración de patrimonio; el 23% con los organismos públicos de investigación y el 20% con otros departamentos de la administración local. Además, los datos de la encuesta indican que un 58% de estas empresas son sociedad limitada formadas por 1 o 2 socios y entre 0 y 2 empleados; y que, mientras un 66% afirma haber desarrollado o introducido mejoras tecnológicas durante el periodo 2006-2008 tan sólo un 1% otorga peso a la consultoría e investigación.

domingo, 14 de febrero de 2010

UN COMPROMISO... CON POCO GAS

Ricardo González Villaescusa
Josep Vicent Lerma

Levante-EMV, 11 de febrero de 2010

El amago de réplica titulado "Compromiso con el patrimonio arqueológico valenciano" (Levante-EMV, 23-01-10), en velada alusión a nuestro "Un Copenhague valenciano en la gestión arqueológica" (Levante-EMV, 14-01-10), en una "Barra Libre light" sin burbujas ni chispa, revela que la Directora General de Patrimonio Cultural Valenciano, sí tiene quien le escriba. Con su semántica parasitaria del lenguaje progresista, que en bucle dialéctico legitima la reapertura del debate sobre la inexistencia de una auténtica gestión de la arqueología y del patrimonio valencianos.

Más allá del hilo conductor, que puede haber planeado o no, sobre el I Congreso sobre Modelos de Gestión del Patrimonio Arqueológico en el siglo XXI, resulta grotesco aducir argumentos retóricos en punto a la estima y valoración de su legado histórico como referente cultural propio por parte de la ciudadanía, desde el minuto mismo en que el departamento que dirige visa sin pestañear certificados de defunción de importantes valores patrimoniales como los del barrio del Cabanyal.

En el enclave marinero sobreviven a las arremetidas de la incuria, irremplazables "patrimonios arqueológicos murarios" como la valiosa azulejería modernista manisera de los zócalos de sus casas populares o los paramentos de ladrillo de la Lonja de Pescadores de la Marina Auxiliante (1909). Percibidos por los vecinos que los habitan como auténticas señas de identidad de sus propias vidas y vindicados en cuanto a sus valores artísticos por el director del Museo Nacional de Cerámica "González Martí" Jaume Coll. De forma semejante a lo que ocurre con los mampuestos de las tapias recoletas del "hortus conclusus" del Hort de Romero, defendidos por colectivos cívicos como Ajava.

Para más INRI, en contra de los juicios de intenciones comprometidos, negro sobre blanco y a humo de pajas en el artículo citado, de hecho, todos estos insustituibles bienes patrimoniales han sido sentenciados sin piedad a su definitiva demolición, sin siquiera registro documental previo, con el obsecuente beneplácito administrativo, de moral alicatada hasta el cielo, de la referida vicaria Dirección General del ramo.

Por otra parte, su actual titular, y los que le han precedido, han convertido a Romanones en monja de la caridad, cuando decía "dejad que ellos hagan las leyes, que ya me encargaré yo de los reglamentos", al trocar en estandarte de bandería el anémico desarrollo normativo de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano (Ley 4/98). Más de un decenio después de su aprobación parlamentaria todavía no parece haber tenido tiempo de poner en pie organismos previstos por la ley como la Junta de Valoración de Bienes, los Planes Especiales de Protección de los BIC, para los que se emplazaba imperativamente a los ayuntamientos a elaborarlos en el plazo de un año, ni de ejecutar la siempre postergada definición de los cometidos de los servicios arqueológicos municipales, ni tampoco el nonato "Reglamento Regulador la Actividad Arqueológica y Paleontológica en la Comunidad Valenciana" que, por mor de una confortable discrecionalidad administrativa, se mantiene retenido en los cajones de la Conselleria de Cultura desde principios de la anterior legislatura, allá por el año 2004.

Es artero pues pretender defender, recurriendo a la estrategia del erizo, a los arqueólogos con mando en plaza de un ataque inexistente, cuando es sabido que los firmantes de estas líneas fueron las únicas voces que terciaron públicamente a favor de su labor tutelar con el artículo "La Ley de Lynch..." (Levante-EMV, 6-3-05). A la vez que sostenemos sin duda que las luces y sombras de las políticas sobre el patrimonio arqueológico, son de la exclusiva responsabilidad de la directora general en activo, no siendo de recibo parapetarse detrás de subordinados escudos humanos.

A modo de botón de muestra, son los conocidos fiascos patrimoniales en la gestión del Plan de la Muralla Árabe de Valencia o la destrucción paisajística de la Huerta auspiciada por el proyecto urbanístico de Sociópolis en la pedanía de La Torre. Así como la sempiterna falta de recuperación del Grau Vell, el puerto de la antigua Sagunto, o el irredento Foro Romano de la acrópolis saguntina, el enquistado embrollo legal del Plan de Protección de Els Banyets de la Reina en Calp, anulado por sentencia del Tribunal Supremo, o la pedagógica trapisonda de la aparición en el 2007, nada menos que de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil, en pleno trazado de la línea T2 del metro de Valencia, convertido tras la contienda en catacumba cristiana de la parroquia de San Andrés. ¿GIS para qué os quiero?

Así la semántica plana del "compromiso arqueológico" pregonado en estas mismas páginas ha sido puesta en solfa por la tozuda realidad de los hechos contrastados, por lo que no cabe sino colegir la ausencia de una auténtica gestión programada del Patrimonio Arqueológico Valenciano, que vaya apenas algo más lejos de la mera rutina gestora del día a día.

Escenario de quiebra técnica que nos ha incentivado a mantener encendida la llama del debate sobre la materia que nos preocupa, poniendo en marcha un nuevo blog al servicio de individuos y colectivos interesados en la salvaguarda de nuestro patrimonio colectivo, titulado significativamente "Plaudite ciues". Si os ha gustado la obra: ¡Aplaudid ciudadanos!

Artículo más votado de Levante-EMV del día 11 de enero